La trucha arcoíris es originaria de los ríos y lagos de Norte América, al oeste de las Montañas Rocosas, sin embargo, este pez ha sido introducido en el mundo entero debido a su uso en la pesca deportiva y a su suculenta carne.
la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) mide de 51 a 76 centímetros de longitud, pero puede alcanzar 1.2 metros. Cuentan con aletas pélvicas, una aleta dorsal, una aleta caudal y una pequeña aleta adiposa en la parte superior de su cuerpo, próxima a la aleta caudal. Como la mayoría de los peces, posee una vejiga natatoria que cuando se llena de gas les ayuda a flotar. Tienen mandíbula y ojos sin párpados protegidos por membranas adiposas.
Su cuerpo está cubierto de escamas y muestra colores muy variados, que frecuentemente se disponen en patrones de motas que les permiten camuflarse en su entorno. Las truchas de agua dulce pueden ser marrones, amarillentas, rojizas o grisáceas, pero aquellas de agua salada o que recién llegan del mar generalmente muestran un color plateado. La trucha arcoíris es color azul verdoso o amarillo verdoso con una franja rosada en sus costados, pero esta coloración tiende a modificarse a lo largo de su ciclo de vida.
La trucha arcoíris es un pez muy llamativo, con colores que varían según su hábitat, edad y reproducción. Tiene forma de torpedo y generalmente es de color azul verdoso o amarillo verdoso con una línea rosa en cada lado, vientre blanco y puntos negros en la parte dorsal y en las aletas.
Prefieren vivir en ríos, arroyos y lagos de aguas frías y transparentes, aunque algunas dejan el agua dulce para llegar hasta el mar. Estos adultos migratorios, que adquieren un tono plateado, pasan varios años en el océano, pero vuelven al río en el que nacieron para reproducirse.
La trucha arcoíris se alimenta de insectos, crustáceos y peces pequeños. Es una especie abundante en todo el mundo y no tiene un estatus de protección especial..